¿Fantasía o Realidad?

Ella sueña y fantasea con un novio ideal
Piensa en un chico que la corteje y que sea formal
No quiere que le tire los tejos
Un tío agresivo, algún tipejo.

Tiene miedo a que le hagan daño
Por eso se cubre con su capa como un ermitaño.
Teme que el tren pase por su estación
Y la deje tirada en cualquier rincón.

El cielo tiembla, llora, grita y sopla
Y la deja empapada, triste y sola
Sin un techo donde guarecerse
El frío le hace estremecerse.

Nadie entiende su lloro
Nadie miró sus ojos
No fueron capaces de leer en su rostro
Y ofrecerle su hombro.

Ahora por las calles vaga
Con la suciedad incrustada en su cara
Tristeza en el alma
Y un montón de llagas.

Pobre muchacha, mala suerte tuvo
Al conocerlo en aquel tugurio
Ella confundió con amor
Lo que más tarde se convirtió en dolor


Su juventud pasa entre lágrimas
Desprecio y malas palabras
Los moratones cubren su piel
Su vida le sabe a hiel

Ningún amigo la acompaña
Sólo piojos, ratas y alguna araña
Ella sabe que llega su final
Cuando aquel desgraciado le clava su puñal.

La encontró cubierta de cartones
Y cumplió su promesa, no atendió a razones
¡Te encontraré y te mataré!, le dijo el tirano
Firmada la sentencia tenía desde hacía dos años.

Los piojos, ratas y arañas
En sus últimos momentos la acompañan
Son sus fieles amigos y no lo dejarán
A pesar de llegar su triste final.

Cristina Sanz