viernes, 31 de diciembre de 2010

Deseo para el nuevo año


Te deseo primero que ames y que amando, también seas amado. Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guardes rencores. Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.
Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas. Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil, más no insustituible. Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante; no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.
...Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre
Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero. Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día. Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecha un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero enfrente a ti y digas: "Esto es mío", sólo para que quede claro quién es el dueño de quién.
Te deseo también que ninguno de tus afectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes, aún sobre amor para recomenzar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.
Víctor Hugo

jueves, 30 de diciembre de 2010

Frase del día


Llegamos al amor no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando aprendemos a creer que una persona imperfecta es totalmente perfecta

Mi corazón


Me pregunto si llegarás a ser el centro de mi vida,
La mitad que complementa mis sueños y acompaña mis días
Me pregunto si dejaré que entres en mi corazón,
Si permitiré que me veas y me sientas y conozcas mi voz.

Siento que hay algo dentro de mí
Que no me deja ser
Siento que tengo mucho que dar
Y no se como hacerlo ni como empezar.

No sé si algún día llegaré a comprender todo esto,
Sólo se que noche y día sueño con eso.
Sufro y lo vivo y grito en silencio,
Muestro muy poco de que lo que me mata por dentro.

No es mi intención hacer una poesía,
Sólo quiero calmar lo que siente el alma mía.
Desterrar los miedos de mi vida
Y dejar que la calma transite por mis días.

Quisiera ser capaz de encontrar una solución
A esto que oprime y me daña el corazón
Mientras tanto, mientras busco una solución
Déjame que escriba y que te cante una canción.

Corazón mío a veces sólo, te sientes cautivo
Y no encuentras llave para librarte de tu delirio
Corazón mío si consigues salvarte
Vuela tranquilo y busca tu mitad en otra parte.

No te olvides de mí, que tantas noches te velé
Piensa en mí que contigo tanto lloré.
Llévame contigo a otro lugar
Donde no haya dolor y sepa amar.

Tú que lates a ritmo de poesía
Trae un poco de color y de risa a mis días
Tú que eres mi compañero de viaje
Llévame contigo, tal vez como equipaje

Y si algún día te sientes dañado
Recompón trozo a trozo cada uno de tus pedazos
Pero nunca dejes de latir, corazón mío
O yo me apagaré igual que un suspiro.


Cristina Sanz

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Tócame


Por favor, tócame

Por favor,
tócame.

Sí, soy tu bebé
Tócame.
Necesito tanto que me toques.
No te limites a lavarme,
cambiarme los pañales y alimentarme,
Acúname cerca de tu cuerpo,
besa mi carita y acaricia mi cuerpo.
Tu caricia relajante y suave
expresa seguridad y amor.

Si, soy tu niño,
Tócame.
Aunque yo me resista y te aleje
Persiste, encuentra la manera
de satisfacer mis necesidades
El abrazo que me das por las noches
endulza mis sueños
Las formas en que me tocas durante el día
me dicen como te sientes.

Si, soy tu adolescente,
Tócame.
No creas que, porque sea casi adulto,
no necesito saber que aun me cuidas.
Necesito tus brazos cariñosos
y tu voz llena de ternura.
Cuando el camino se vuelve duro,
el niño que hay en mí te necesita.


Si, soy tu amigo,
Tócame.
No hay nada que me comunique mejor tu cariño
que un abrazo tierno.
Una caricia curativa cuando estoy deprimido,
me asegura que me quieres,
y me informa que no estoy solo.
Y tu contacto pudiera ser el único que logre.

Si, soy tu compañero sexual,
Tócame.
Podrías creer que basta la pasión
Pero solo tus brazos rechazan mis temores
Necesito tu toque de ternura que me da fe,
y me recuerda que soy amado
porque soy como soy.

Si, soy tu hijo adulto
Tócame.
Aunque tenga mi propia familia para tocar
Aún necesito que me abracen mamá y papá
cuando me siento triste
Como padre yo mismo,
mi visión ha cambiado
Y los valoro aún más.

Si, soy tu padre anciano
Tócame.
Como me acariciaban cuando era pequeño.
Coge mi mano, siéntate cerca de mí, dame tu fuerza
Y calienta mi cuerpo cansado con tu proximidad.
Mi piel está arrugada,
pero goza cuando es acariciada.

No tengas temor,
Sólo tócame.


"El poder del Tacto. El contacto físico en las relaciones humanas"

de Phyllis K. Davis

Visita al ginecólogo


Yo tenía consulta concertada con el ginecólogo para esa semana, pero quedarón en llamarme para confirmar el día y la hora.
Por la mañana temprano recibo la llamada de la enfermera informándome que MI consulta era ese mismo día a Las 9:30 de la mañana. Eran Las 8:45, acababa de terminar el desayuno junto a mi marido y mis hijos y me disponía a comenzar mi jornada diaria.
Me entró pánico, no tenia ni un minuto para perder.
Como todas las mujeres, tengo mucho cuidado y presto una especial atención a nuestra higiene intima, sobre todo cuando vamos al ginecólogo.
Pero esta vez ni siquiera me daba tiempo para darme una ducha.
Subí Las escaleras corriendo, me quite el pijama, cogí una toallita lavada y doblada que estaba en el borde de la bañera, la desdoble, la mojé, pasándola después con todo cuidado por mis zonas intimas para tener la seguridad de que todo quedase lo mas limpio posible.
Tiré la toallita al cesto de ropa sucia, me vestí y salí volando para la consulta.
Estuve esperando unos minutos en la sala, hasta que me llamaron para hacerme el examen.
Como conozco el procedimiento, me senté sin ayuda en el borde la camilla e intenté, como siempre hago, imaginarme muy lejos de allí, en un lugar algo así como el Caribe, o cualquier otro bello lugar, pero por lo menos a 1.000 Kms de aquella camilla ....
Me quede muy sorprendida cuando oí al medico decir: Oh la la!!!
Hoy ha hecho un esfuerzo especial para quedar mas Guapa.
La verdad que no me hizo ni pizca de gracia alquel cumplido, así que no respondí.
Cuando acabó la revisión, me fuí para casa.
El resto del día transcurrió con normalidad: limpie la casa, cocine, tuve tiempo de leer una revista, estuve por el foro..
Fuí a por mi hijo al cole, llegamos a casa, le di la merienda y nos pusimos hacer los deberes.
Me dice el niño, mamá!! me voy a jugar...
Le dije vale cariño yo en un ratito preparo la cena.
Cuando de pronto oigo un grito desde el baño...
Mamáaaaaaa!!!
Mamáaaaaaa!!!!
Digo queeeeeeeeeee?
Donde está mi toallitaaaaa?
Saca una limpia del armario - Le dije
Cuando me respondió el niño....
Juro que lo único que se me ocurrió fue desaparecer de la faz de la Tierra.
El comentario del medico lo escuchaba una y otra vez martilleando mis oídos .......
Lo que me dijo fué... No mamá!!! Yo no quiero una toallita del armario,quiero aquella que estaba doblada en el borde de la bañera.
En ella había dejado todas mis brillantinas y mis estrellitas doradas y plateadas para jugar!!

Mirando pa ti - Arrebato


¿Sabes lo que te digo?, que ahora mismo me das la mano
y salimos los dos de este cuarto lleno de recuerdos,
¿sabes lo que te digo?, que se acabó que nos vamos por ahí
por los bares por las calles a donde sea,
que vamos a encender el motor del olvido
y vamos a cerrar para siempre esa caja llena de cristales
que te hieren el alma, sabes lo que te digo, que se acabó,
que se acabó todo esto, que aquí tienes un colega,
que aquí tienes un amigo..


Ahora que ese idiota ya se fue,
ahora que termina la mentira,
ahora es el momento de escapar de tu lamento
y de dar la bienvenida a tu vida.


Y volver a vivir mirando pa ti,
volver a sentirte toa guapa,
hacer lo que quieras entrar o salir
sin nadie colgado a tu espalda,
quien quiera quererte tendrá que saber
que tú vales mas que la alhambra,
que ya se acabó el vivir para nadie
que nada merece tus lagrimas.

Sacúdete el dolor mira p'alante,
detrás tan solo quedan telarañas,
tu eres una diosa tu eres poderosa
y ahora es infinita tu mirada,
que ahora que ese idiota ya se fue,
abre las ventanas que entre el aire,
ya se acabó el no puedo, con tus dos pares de remos
volverás a ser princesa de los mares.

Tu vida es ahora un lienzo blanco,
dibújale el paisaje que tú quieras,
no vuelvas la mirada detrás no queda nada,
en tu mundo se acabaron las fronteras.

Frase para el nuevo año


Para triunfar en la vida, no es importante llegar el primero. Para triunfar simplemente hay que llegar, levantándose cada vez que se cae en el camino.